Elisabeth by the Sea es un hotel de cinco estrellas ubicado frente al mar Mediterráneo, en un antiguo edificio racionalista de los años 30. Con más de 100 habitaciones, el objetivo del proyecto fue lograr que los espacios se percibieran como parte de una gran casa: una casa pensada para el descanso y el disfrute de la vida, que integra lo saludable con lo lúdico, lo clásico con lo contemporáneo, lo de afuera con lo de adentro. Durante la estancia, el huésped se siente acogido en rincones con carácter propio, envuelto en un lujo discreto, sin esfuerzo, donde no hay necesidad de mostrar nada porque toda la elegancia ya está ahi.

Junto a Dora Daar, desarrollé la estrategia estética para dar forma a la identidad visual de las zonas comunes interiores y exteriores. Como lineamientos generales, se propuso el uso de materiales nobles en sintonía con el paisaje mediterráneo, la incorporación de piezas singulares del siglo XX y colaboración de talento creativo para posicionar la imagen del Hotel.